Leer, libro tras libro, la poesía de Rafael Espejo revela su progresión de lo sentimental a lo filosófico, o quizás la imposibilidad de separarlos.
A la vuelta recogeré el camino reúne la poesía escrita hasta el presente por una de las mejores voces de la llamada generación del 2000.
La poesía de Espejo encuentra la belleza de lo vivo en lo ínfimo y acaso despreciado, emparentándose lo humano con el animal que está siendo.